Ojalá hubiera podido salvaros. Ojalá.

Comparto texto de la entrada de Facebook de Cor a Cor. Espacio que ayuda a acompañar y visualizar el duelo perinatal. Sus palabras me ayudan a seguir mi camino.

💫7💫
No puedo (ni quiero) evitar que se encharquen mis ojos recordándote.
Una noche como hoy, hace 7 años, entrábamos en urgencias con un nudo en la garganta y la esperanza en los bolsillos. Esperábamos, inocentes, cualquier cosa menos la muerte. Y una voz que aún resuena en mi ser nos anunció lo peor: tu vida ya no existía y en mi vientre se acunaba la muerte.
Me deshice en llantos y gritos de desesperación, comedidos por no molestar, pero ninguno de mis alaridos podía devolverte el la

Ojalá hubiera podido salvarte, Cora. Ojalá.

Hubiera dado mi vida por ti en aquel momento porque no comprendía a qué jugaba la vida arrebatándote de mis entrañas. Necesité atravesar el dolor más profundo durante largos meses, y estar atenta al aprendizaje durante los años que siguieron para poder alcanzar y abrazar al agradecimiento. Ése que tan presente está en cada día de mi vida.

Gracias, pequeña maestra, porque fuiste el impulso que le faltaba a mi vida para ser de verdad. Fantaseo muchas veces en cómo sería la vida contigo y cada vez me sale peor. Y es que me he acostumbrado a tenerte como mi horizonte. Eres esa guía que me manda señales cuando estoy confundida. Eres una protección que me calienta como el mejor de los abrigos. Eres una inspiración desde que abro mis ojos hasta que me pierdo en mis sueños.

Cada vez tengo más claro que a ti no te perdí. A ti te gané. Y volveremos a encontrarnos y podré agradecerle a tu alma que iniciara su viaje tan pronto porque me regaló una lección que no aprendería ni dando la vuelta al mundo.

Gracias Cora.
Gracias por entrenarme para valiente. Sé que después de ti, puedo con todo.
Gracias por abrir mi camino hacia el sufrimiento que tantos conocimientos me ha regalado.
Gracias por velar por nosotros. Somos afortunados de tenerte.

Gracias Cora, porque ser tu mamá es una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.

Felices 7 años en las nubes, amor.
Con todo mi amor, Mamá.

En mi caso, estoy aún en el profundo dolor. Vivo en una montaña rusa de emociones. Nunca olvidaré a mis hijas que seguramente el hecho de saber que ya estarían conmigo me está removiendo más de lo habitual estos días…

Recientemente acudí a un grupo de ayuda de duelo perinatal y ha sido la mejor decisión que he tomado. Nunca es tarde y es mejor recorrer este complicado camino acompañada.

Os quiero Aria y Claudia, os prometo que vuestro hermano siempre tendrá presente que cuenta con dos hermanas brillando en el cielo.