Histeroscopia postaborto.

Continuo mi experiencia postaborto, por fin me hicieron la esperada histeroscopia, la esperaba como si fuera la explicación a todos mis problemas. 

La histeroscopia es un procedimiento diagnóstico que permite la visualización directa del canal cervical y de la cavidad uterina. … Lahisteroscopia diagnóstica consiste en introducir una lente (histeroscopio) a través del cuello del útero para visualizar la cavidad uterina.


Me tomé un ibuprofeno una hora antes según me habían recomendado… Y también me tomé una tila porque iba muy nerviosa. La histeroscopia me la iban a hacer en consulta. No iban a darme ningún tipo de analgesia. 

Antes de entrar me hicieron firmar un consentimiento con todas las posibles complicaciones para animar un poco más mis nervios. 

En la consulta me llevaron a una sala a parte y no dejaron entrar a mi marido. En la camilla me coloqué perfectamente porque ya soy una experta en abrirme de piernas para que me vean los ginecologos. Me avisaron de que irían echando suero por mi útero y por eso tendría la sensación de estar mojada. 

Cuando llegó el momento de entrar el histeroscopio no me dolió tanto como esperaba, pero molestaba muchísimo. Era una sensación muy desagradable. Por suerte tenía una enfermera que era una bendición, preocupada en todo momento por mi. Me sacaba conversación e intentaba hacerme reír para relajarme, sólo le faltó bailar. Cuando tuvo que cortar para coger nuestra me dolió una barbaridad… apretaba fuerte la mano de mi enfermera que me había puesto a contar en ese momento las baldosas del techo. 
Me dijo que lo veía engrosado en la parte posterior pero normal. Al salir me hicieron una ecografía y se echaron las manos a la cabeza… Tenía el endometrio todavía más grueso que la última vez. Con ese endometrio no se podía ver claramente una histeroscopia. Para que me entendáis mejor… estaba tan engrosado que «tapaba» las posibles adherencias que existieran.  Precisamente me recetaron unas pastillas para adelgazarlo de cara a la histeroscopia pero no hicieron su efecto a tiempo. 

A los dos días me vino una mestruación bestial. Pensaba que me desangraba. En la visita posterior para recoger los resultados me dijeron que el resultado era normal propio de un endometrio antes de la regla. Al hacerme una ecografía vieron que por fin se había adelgazado a niveles normales y que era probable que mi cuerpo hubiera expulsado por sí sólo lo que quedaba. 

Han pasado ya 8 días desde la regla y todavía sangro. No quiero cantar victoria hasta que no lo vea limpio y hasta el 16 de noviembre no tengo la próxima revisión. 

Por mi parte sigo con mis altibajos, soy una hormona con patas. Ya han pasado más de dos meses desde el aborto y la gente nunca me habla del tema, como si quisiera evitarlo, como si no hubiera pasado. Yo en cambio lo tengo muy presente… Me siguen viviendo imágenes del aborto, recuerdo sentimientos, dolor y mucho sufrimiento

Me gustaría poder hablar con mujeres que hayan pasado por una situación parecida. ¿Conocéis algún grupo de Facebook del estilo recomendable? 


Cuando no puedes pasar página…

Mi blog se ha vuelto un espacio oscuro, lleno de sombras, pero ahora mismo es cómo me siento y mi vía de escape. 

Hace una semana me encontraba bien dentro de lo que cabe, con ganas de pasar página después de lo ocurrido. Podría decir que hasta había aceptado mi duelo. Había aceptado que mis mellizas se habían ido para siempre

Tenía la impresión de que todo volvía a la normalidad, me había venido la menstruación y ya restaba las que me quedaban para volver a intentarlo. 

Pero algo en el fondo me decía que iba mal. Hacía ya días de mi regla y seguía manchado de forma irregular. Me reuní de valor y me fui de nuevo al escenario de mis pesadillas. Volví a ver la pantalla que vi a mis bebés moverse por última vez. Volví a ver la misma pantalla vacía otra vez.


Ahora me he hecho » famosa» y en mi cita acuden uno o dos ginecólogos, residentes y estudiantes. Me he convertido en un caso especial muy a pesar mio. Se ponen a mirar la pantalla, demasiado tiempo… Yo observo sus caras en busca de pistas y son de preocupación. Sin que me digan nada ya se la respuesta. 

Todavía quedan restos placentarios en tu útero. 

Mes y medio desde que se me rompió el alma, dos legrados después y todavía no puedo pasar página. Lloro de rabia, de indignación. ¿¿No se supone que por histeroscopia ya vieron que estaba limpia?? Se escudan en que en ambos casos entro en atonía y me desangro. Se centran en controlar la hemorragia y mi útero está muy inflamado y «sucio» de sangre para ver. Son diminutos los restos, pero mi cuerpo los quiere expulsar y no puede.

Me dicen que mi útero tiene la pared diez veces más gruesa de lo que debería y los ovarios tienen ambos dos quistes. Mi cuerpo está tan perdido que ha perdido el control sobre mi fertilidad

Se reúnen y pactan en privado qué harán conmigo. Después deciden que me recetarán anticonceptivos para «secar» mi endometrio y el día 25 (justo dos meses después de mi pérdida) me harán una histeroscopia en consulta para ver mejor mi útero. Ahí decidirán que hacer. 

Ahora tengo miedo. Miedo a no poder ser madre nunca más. Sé que tengo endometritis crónica y puede dejar secuelas. Los quistes seguramente se reabsorberan. Va a tener que pasar demasiado tiempo para saberlo y todavía no he podido ni cerrar esta historia.

Después de todos estos acontecimientos, me encuentro más hundida que nunca. Ya no me ayuda ni la terapia a la que iba. Me encerraría para no salir nunca más, pero mi hijo me lo impide. Lloro a escondidas porque enseguida me pregunta si tengo pupa con cara de preocupación. Él que nunca ha sido un niño muy cariñoso, me suelta besos y «te queros» cuando menos me lo espero. No se qué haría sin mi hijo.