Inicio » Parto » Mi parto (I parte)

Mi parto (I parte)

Estaba de 39+2. Me analizaba todos los síntomas, pero no había notado todavía ninguna contracción ni falsa alarma. Ese día dormí muy mal debido a los problemas de insomnio que tuve los últimos días.  La razón no la tengo clara, ya no hacía un calor excesivo y tampoco me encontraba mal, pero mi cabeza no paraba de dar vueltas a lo que estaba por venir.

Desde hacía unos días estaba echando un moco muy espeso amarillento.  Lo comenté a la comadrona y me dijo que podía ser ya el tapón mucoso.  Pero ese día también fue de color marrón… ¡¡No había dudas!!  El momento se acercaba (y mi nerviosismo también).

Yo seguí con mis rituales,  estaba muy activa y quería acabar todo lo pendiente por si a caso. También me hacía cada tarde el masaje perineal con la esperanza de ahorrarme la famosa episiotomía (¡¡¡ayyy que ilusa fui!!!).

Durante todo el embarazo asistí a clases de yoga. Me fueron muy bien para la espalda y suelo pélvico. No eran específicas para embarazadas pero la profesora me adaptaba algunos ejercicios cuando eran contraindicados para mi, sobretodo al final del embarazo. La profesora al terminar la clase me dijo: Esta misma noche te pondrás de parto, se te nota en la cara y tengo un presentimiento.

image

Por la tarde continúe con mi rutina en casa y también hice ejercicios con la pelota de pilates. Cenamos y nos echamos a dormir… ¡Como siempre sin poder pagar ojo!  Cuando era la 1 de la mañana me fui al sofá para ver si cambiando de sitio me concentraba más y de repente… ¡¡¡Pshhhh!!!

¿¿Me he hecho pis?? Me incorporo y me siento húmeda, había sido muy poco.  Pienso que habré tenido un escape de orina pero me extraña porque no había tenido antes. Me voy al baño y de repente cae todo. ¡¡Ya no había dudas, había roto aguas!! ¡Como en la películas!  Inspecciono rápidamente el color y era transparente.

Voy a mi pareja, se levanta de un salto y empieza a preparar un montón de cosas «por si a caso «. Yo aprovecho para ir a ducharme y así me relajo.  Mientras pensaba que cómo iba a aguantar si llevaba 24h sin dormir.

A las 2 de la mañana, nos vamos hacia el hospital porque ya no sabíamos esperar más.  Por mi parte no tenía ningún síntoma. En el hospital me ponen en monitores y con una especie de tira me confirman que he roto aguas. Después toca el famoso tacto… Cuello de útero borrado,  pero aún quedan unos dos centímetros de canal. Dilatación cero… ¡¡Mi gozo en un pozo!! Como he roto aguas me dejan ingresada y me mandan para la habitación.  Allí intentamos dormir con poco éxito. 

Empiezo a notar como unos dolores de regla muy suaves y me emociono. Pero cada vez son más fuertes y ya no me hace tanta gracia.  Papá Laurel me cuenta las contracciones y empiezan a ser regulares… A las 6 me vuelven a mandar a monitores.  Tumbada las contracciones son más insoportables pero voy aguantando. Me dicen que estoy dilatada de 2cm y me vuelven a mandar a la habitación. A las 12h me volverán a mirar… ¡¡¡Me parece una eternidad que me digan esa hora!!! 

image

En la habitación me dejan una pelota de pilates,  y empiezo a utilizarla según me enseñaron…  No me alivia mucho pero es mejor que estar tumbada.  Voy practicando respiraciones que me son de mucha ayuda y papá Laurel intenta hacerme una sesión de relajación que se había aprendido del yoga (venía con el texto y todo escrito para no perderse en el guión) pero yo le digo que no me apetece. Entonces decido meterme a la ducha con agua caliente directa a los riñones… Creo que estuve a remojo un par de horas, era lo que más me ayudaba. Eran las 11 de la mañana y no podía aguantar más.  Llamamos a las enfermeras,  me llevan a monitores y… ¡¡¡Me dicen que estoy dilatada de casi 7cm!!!  En ese momento sólo acertaba a decir… ¡¡¡EPIDURAL!!!!

Continuará…

16 pensamientos en “Mi parto (I parte)

  1. Sí que aguantaste un montón hasta pedir epidural, qué campeona! Tantas horas con dolor y sin descanso. Admirable.
    La sensación de romper aguas debe ser muy rara, verdad? Mi hermana, de su primer hijo, rompió aguas delante de mí y fue, como dices, en plan película, jjj.

    Ahora no nos dejes muchos días sin saber cómo continúa la historia 😉

    Un abrazo!

    Le gusta a 1 persona

    • Es que soy muy cabezota y como me dijeron a las 12 yo quería aguantar hasta esa hora, pero tenía ya asustado a mi marido con tanto gemido. 😅

      Lo de romper aguas es una sensación muy extraña, dicen que no es lo común, pero a mi me tocó!

      Me gusta

  2. Pingback: Mi parto (II parte) | La luz de Laurel

  3. Pingback: Mi parto (II parte) | La luz de Laurel

  4. Pingback: Amor a primera vista… no siempre. | La luz de Laurel

  5. Pingback: Mi bebé cumplió un año. | La luz de Laurel

Deja un comentario